Un filtro de partículas diésel, a veces denominado DPF o FAP, es un dispositivo conectado al sistema de escape diseñado para eliminar las partículas de hollín del escape de un motor diésel. Se trata de un dispositivo reciente, cuyo uso pasó a ser obligatorio a partir de enero de 2010 para cumplir con las normas anticontaminación Euro V, (aunque desde el año 2000 lo utilizan algunos fabricantes, principalmente el Grupo PSA). Los frecuentes desplazamientos urbanos o el uso poco frecuente de los coches, hace que los filtros de partículas no alcancen la temperatura idónea para regenerar las partículas que quedan atrapadas en el filtro, lo que normalmente provoca una pérdida de rendimiento del vehículo y un aumento del consumo de combustible hasta el la luz de falla se enciende en el panel de instrumentos.

Para los casos en los que la limpieza no sea factible, la reparación del Filtro de Partículas es una posible solución, reemplazando el elemento filtrante dañado, evitando el alto costo de reemplazar la pieza original. Interescape utiliza únicamente materiales de calidad (carburo de silicio) y equivalentes a los originales. Todo el proceso de reparación se realiza según los más estrictos criterios utilizando componentes de calidad, según especificaciones OEM.